miércoles, 10 de septiembre de 2008

El que ríe al último ríe mejor (2)… / Eurotour (6)

Ahora le tocó ganar a Chile en el partido contra Colombia, y por goleada. No hay que olvidar que se viene de otra goleada humillante, pero por suerte ahora nos tocó a nosotros. Hay que aprovechar el momento para reír no más… Gracias a los cabros por esta alegría.

Lo importante es que mañana (casi) todos van a amanecer más contentos… se puede.


(Matías volvió a llamar…)



Día 6 (01-01-03): “Año nuevo”

Y comenzó el nuevo año. Después de saludar a los cabros con su respectivo abrazo, veía como Javier saludaba a un joven germano que nos observaba entusiasmado como celebran el año nuevo en Chile. Atrás había quedado el mito del atentado en Brandenburger Tor. Era más o menos así: Un sujeto habría encontrado una billetera con mucho dinero. Se la devolvió a su dueño, quien resultó ser un musulmán. Muy agradecido, le habría dicho al hombre: “¡Oh! Muchas gracias por el favor, dime que puedo hacer por ti.”
- Nada, yo sólo hacía lo que cualquiera hubiese hecho – contestó el caballero.
- Bueno, gracias igual. Por eso te doy un consejo: No vayas al Brandenburger Tor para el Año Nuevo.
Y volviendo con nuestra historia, era hora de irse. El show estuvo genial dentro de todo, pero los fuegos artificiales dejaron bastante que desear. En Chile son mucho mejores. Yo creo que los gringos se gastaron la mitad de los fuegos lanzándolos antes o payaseando con ellos. Los alemanes no eran tan perfectos después de todo.
Ahora nos íbamos a una fiesta latina que nos habíamos conseguido (costaba un ojo de la cara según recuerdo), donde también iba gente de Osorno. Antes de eso hubo que esperar a Mario quien buscaba a sus primos, los cuales nunca aparecieron. Seguimos caminando y estuvimos un rato bailando tecno europeo. Cuando nos queríamos ir tuvimos que ir a la otra estación, porque “Unter den Linden”, donde estaba toda esta fiesta, estaba cerrada. También rescatamos nuestros tragos, los cuales decidimos abrirlos a las 4:00 AM, hora en que empezaría el año nuevo en Chile. Después de andar harto en metro (hubo que tomar varias combinaciones) llegamos a la súper-fiesta. A la entrada estaban los típicos gorilas vigilando que nadie entre infiltrado. Adentro nos timbraron la mano y bajamos al “Keller” (sótano) a dejar los abrigos en custodia. Costaba 1 € la porquería. Ya abajo nos encontramos el hermano de Filósofo, quien anduvo la mayoría de su tiempo con sus nuevos amiguitos de Osorno. En el Keller estaba la fiesta en sí. Estaba la música fuerte y los sillones para poder hacer de las suyas. Aproveché de comer los restos de comida que había después bajé y me quedé un rato bailando. Recuerdo haber visto en los sillones a Ivy de lo lindo y algo más… Bueno, el que sabe, sabe.
Fui a pedir una cerveza (eran el item gratis en la promoción de bar abierto). La marca era “Becks”, pero era pésima y cuando la probé dije: Wecks! Hasta la infame cerveza Cristal era mejor. Además todavía estaba con asco, ya que había vomitado por primera vez con alcohol (y más encima con varios litros de cerveza) a mediados de noviembre.
A las 4 hora local empezó el año nuevo chileno. Me pasaron una champaña para abrirla. Era la primera vez que abría una, y al lograrlo finalmente, el chorro salió para cualquier parte, menos hacía adelante. Igual me maté de la risa porqué se mojó la Karin.
Ya más tarde subí y me quedé conversando con Mario. También estaba Peich, quien estaba anormalemente cansado, jo jo. En ese momento vimos a un ex-personaje del colegio: El Meier. Estaba igual que la última vez que lo vimos y supuestamente estaba en el intercambio con la gente de Osorno. Con Mario nos matábamos de la risa recordando las tallas en torno a su persona, como la del marsupial, mayita elasticada y Motoratones de Marte. Después subió Brillantín y se quedó profundamente dormido. Durante un rato bajamos con Mario al sótano y vimos a nuestras compañeras entrando en acción. Carole bailaba con un sujeto muy curioso que usaba gorro de tipo detective, los pantalones muy caídos y polera con la “S” de Superman. Chofa conversaba amenamente con un tipo que “se le tiraba al dulce”.
Mientras mirábamos ésto, no pude evitar oír lo que hablaban unos chiquillos de Osorno. Uno le ofrecía a otro “un trago que preparaban los españoles” y que tenía 70 grados. En ese momento pensé en el “Absinth”, un trago prohibido que es el sueño de mi compañero Suárez. Mientras hablábamos arriba, se nos acercó justamente uno de los tipos de Osorno que conversaba recién y nos preguntó si podía sentarse con nosotros. Ahí nos conversó un poco, y de hecho, nos comentó de su trago español y que supuestamente contenía Cannabis y por eso no quería probarlo, porque estaba en contra de la marihuana.
Durante unos momentos vimos a Carole paseándose con su nuevo amigo “Superman”. Muchos ya apostábamos a que algo podría suceder. De hecho, algunos supieron la verdad, yo no por si acaaso. En eso de las 5, cuando nos pusimos de acuerdo en irnos, la niña Carole había desaparecido… y Superman también. Recorrimos todo el local y ni una pista de estos dos tortolitos. Mientras buscábamos me acordé que había escuchado que había una pieza con cama secreta, incluso habían unas puertas misteriosas en el local. A eso de las 6 aparecen finalmente los fugitivos.Ya era hora de irse, la fiesta seguía, pero ya estaba funando pesado, no quedaba nada más por hacer, además casi no había ido gente aparte de nosotros y el grupo de Osorno. Fuimos a buscar nuestras pertenencias a custodias y cuando parecía que estaba todo listo para poder irse, pasó uno de los momentos tontos del día. La Maru había perdido su abrigo. Fue a reclamar a custodia, pero el gorilón se paró y se fue. En todo el trámite en que la niña fuera a hablar con algún encargado, perdimos otra hora más. Muchos estábamos apestadísimos, incluso Filósofo diciendo: “Que es tonta”, “Se lo merece”. Finalmente el famoso abrigo jamás se apareció, así que nos fuimos igual. Cabe destacar el frío asqueroso en el camino, eran fácil -15ºC. Fue tan doloroso que uno no podía casi hablar, producto de lo paralizante del frío mismo. Nos despedimos de Mario que se iba por otro camino y a quien seguramente no vería hasta marzo. Nos fuimos todos junto a la niña Ivy, quien finalmente despertó. Algunos quedaron enfermamente en juntarse a las 10:30 para visitar algún museo, pero con Javier no estábamos ni ahí en dormir 2 o 3 horas. De hecho llegamos a las 8 AM a la casa. Cuando fui al baño, hice el menor ruido posible. Mi amigo me dijo después: “Bien, te convertiste en un Ninja.”

Continuará…

2 comentarios:

Javier dijo...

Claro, «el que sabe, sabe».

Y tú dirías: ¡mátate!

Anónimo dijo...

Hola!

Qué entretenido esto, supongo que la crónica es real, ¿no?

Sí pude entrar a tu Flickr, así que gracias ;)Hay algunas bien buenas.

¿Nightwish? ¡Me encanta Nightwish! Pero el de verdad. A pesar de esto, te diré que la versión instrumental del cd nuevo está bastante buena. Así que claro, mejor dicho: odio a Annete, jaja. Pero no es culpa de ella, Tarja es demasiado grande, irremplazable.

Saludos!